Nuevo control de alcohol y drogas de la DGT en carretera

4 de junio 2019.

La Dirección General de Tráfico pone en marcha esta semana una nueva campaña de vigilancia y control de alcohol y drogas en carretera, cuyo principal objetivo es evitar que conductores que hayan ingerido alguna de estas sustancias circulen por la carretera. Durante siete días, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil aumentarán los controles preventivos, y se esperan realizar 25.000 pruebas diarias que se harán en cualquier carretera y a cualquier hora del día.

A los controles en carreteras interurbanas, se sumarán también los que realicen las autoridades locales en sus vías competenciales, ya que la Dirección General de Tráfico (DGT) les ha invitado a participar en la campaña. La idea es que cualquier conductor pueda ser requerido a someterse a una prueba de alcohol y drogas, independientemente de la vía por la que circule.

En esta ocasión, la campaña de vigilancia y concienciación traspasa fronteras ycualquier conductor que viaje por Europa puede ser requerido por cualquier policía de tráfico para hacer dichas pruebas, ya que la campaña es de ámbito europeo.

Según datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO), alrededor de las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, mientras que sólo el 1% del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5 gramso/litro de alcohol en sangre o más.

Por qué Tráfico hace controles de alcohol y drogas

Los motivos que llevan a la Dirección General de Tráfico a realizar este tipo de campañas intensivas son:

• En el conductor, el alcohol aparece como factor concurrente en un 26% de los accidentes mortales, lo que supone el tercer comportamiento de riesgo en accidentabilidad.
• Realizar controles preventivos ha quedado demostrada como la acción más eficaz para retirar de la circulación a conductores que han bebido y que ponen en riesgo no sólo su vida, sino la de los demás
• El alcohol y las drogas no sólo están relacionados con una mayor accidentalidad, sino que también suponen una mayor mortalidad y lesiones más severas

Para la DGT, conducir habiendo ingerido alcohol o drogas tiene consecuencias fatales; en el mejor de los casos, con una sanción administrativa, pero en otros, con penas de cárcel. Según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, en 2017, el 62% de las condenas por delitos viales se debieron a conducir bajo los efectos de las drogas y el alcohol.

En 2018, Tráfico de la Guardia Civil realizó más de cinco millones de controles de alcohol y drogas. Más de 95.000 conductores dieron positivo en alguno de ellos

La Ley de Seguridad Vial fija las tasas máximas de alcohol permitidas para los conductores, así como la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo. En este caso, se está ante una infracción administrativa. En el caso de los conductores profesionales, el límite en sangre está en 0,3 gramos por litro, mientras que el límite en aire espirado es de 0,15 miligramos por litro.

Las sanciones por detectar alcohol en el organismo varía en función de la cantidad detectada: entre 0,25 y 0,5 miligramos por litro en aire espirado, 500 euros y cuatro puntos de carné. Más de 0,50 gramos por litro, 1.000 euros y seis puntos. Y si se es reincidente, 1.000 euros y entre cuatro y seis puntos de carné (dependiendo de la tasa dada). Si se detecta presencia de drogas en el cuerpo, la sanción es única: 1.000 euros y seis puntos del carné de conducir.

Fuente: transporteprofesional.es

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